Anatomía de la decepción

El órgano inmediato de la decepción son los ojos, entra directa por tu nervio óptico. La primera vez no sabes exactamente como llamarlo, pero jurarías que debajo de ese envoltorio de regalo barato no hay esperanzas de encontrar la mansión de plástico rosa chicle de los anuncios.
Un día, sin saber como, incorporas la palabrita al inconsciente de tu vocabulario común y entonces el órgano de la decepción son los labios. Los que utilizaste para besarle y luego se ensuciaron con esa palabra tan fea.
Decepción amorosa dicen, una aguja en el pajar de tu mente, digo.
En la antesala tu pulso se acelera y las pupilas se dilatan...Espera, espera: Nada en la vida es facil, pero nunca es tan complicado como parece.