Nada más llegar a Barcelona

Voy a buscarla al trabajo, me cuenta que vamos a la empresa de una amiga a hacer una entrevista de trabajo fictícia, inventándonos nombres y currículums.
Nos ponemos en marcha, metro Línea 4, nos colamos, próxima estación: Urquinaona, recibe una llamada: Las entrevistas ya se han acabado. Cambio de planes!, bajamos del metro,caminamos, caminamos y revisamos como está el panorama para robar sujetadores, (mal, hay poca gente en la tienda), vamos a Xocoa a que nos den chocolate gratis, (mal, está cerrado), mala suerte. Nos proponemos volver a casa en bici, como?, ni idea. Calle Portaferrisa, delante de una tienda de ropa hay una bicicleta de Bicing, esperamos y esperamos a ver si sale su dueño de la tienda, no sale, una..dos..y tres.. corre, corre, nos llevamos la bici juntas hasta la plaza Villa de Madrid. La revisamos, bajamos el sillín, y ale, nos subimos las dos. Calle Canuda, a duras penas podemos apartar a la multitud, suena su teléfono, la bici se tambalea...al suelo! Delante mismo del Decathlon, un estruendo enorme, las dos llorando de la risa en el suelo. Pero nos levantamos y seguimos la marcha, "ui aquí hay un vermout buenísimo", paramos, nos tomamos un vermout, dos chicos nos preguntan si somos las que nos hemos caído antes. Seguimos camino a casa, Gran Vía de muerte, casi no hay gente ya en la calle, nos cruzamos con unos ingleses que saludamos y se ríen a nuestro paso. El vermout hace su efecto y....uii, por que poco, nos saltamos un semáforo en rojo y hacemos parar a un coche con el consiguiente cabreo del conductor y su señora, pero no podemos parar de reir. Llegamos a casa una hora despues, aparcamos bien la bici para que otra alma necesitada de un buen paseo la pueda utilizar, nos despedimos en el ascensor y a mí se me cuelan las llaves de casa por el hueco del mismo, llorando de la risa de nuevo.