martes, 13 de julio de 2010

Cuento de verano bajo el intenso calor de Berlin comiendo cerezas


Todos los monos van al cielo, como decía esa canción de los Pixies.
A veces se derriten en un largo medio día de verano, dejando tu lengua tan llena de pelos, que, quien sabe? Puedes aprovechar para rellenar colchones calentitos.
Es verdad que sólo durante la noche, durante ese espacio entre la vigilia y el sueño, se te ocurren buenas ideas. Eso debió pensar el mono más sabio, que arto de pasar calor, vomitaba ideas con fragancia a banana sobre su tropa de monos aduladores y sudorosos.

Emigremos, vámonos a tierras más fresquitas!. Todos aplaudieros. Pero demasiado cansados para moverse, demasiado calientes como para pensar. Como se atreverían a cruzar el rio que les rodeaba con el mínimo esfuerzo?.
El pícaro cocodrilo aportó la solución: Bien, usadme como medio de transporte, yo os llevaré de orilla a orilla.
Mono sabio, que no fue apodado así por casualidad, le preguntó al cocodrilo: Perfecto, pero y cual es el precio que debemos pagar por tu buena acción?. Cocodrilo espetó: Haremos los vajes en grupos de 5, por cada grupo me comeré 10 manitas de mono.

Monos felices y mancos? Claro que no, que cuento tan vulgar! Simplemente apoyaron sus traseros sobre las piedras calientes, dando vueltas sobre si mismos, desesperados pero inmóbiles.
Cual triste ironía esa misma noche se desató una gran tormenta, la lluvia caía espesa sobre sus pequeñas cabecitas provocando el sonido de un tambor colectivo.
El rio comenzó a desbordarse, y el cocodrilo sólo tuvo que limitarse a dejarse llevar por la corriente, suavemente, saboreando ya en su paladar el primer plato, segundo y postre.

Al día siguiente no quedó ni un primate infeliz, sólo la sonrisa del cocodrilo envuelta en un collar de manitas de mono.

3 comentarios:

Laia dijo...

nena, refugia't sota una sombrilla, el sol berlinès t'està afectant!! jajaja!!!
per cert, diges-li tonto al cocodril: viu en un riu que envolta una illeta plena de monos -> menjar segur!

Veda dijo...

Es una illa molt gran dona! Però te moraleja el conte.

Laia dijo...

bé, ho pots mirar des de la perspectiva del mono (per aconseguir algo t'has d'arriscar; tot té un preu...) o des de la perspectiva del cocodril (sempre hi ha algú que comet un error i tu en surts beneficiat i amb un collaret de mans de mono...).
si els trets no van per aquí, explica'm la vertadera moraleja, bitte!